Los unicornios son seres muy reales y vienen a enseñarnos que somos seres mágicos encarnados y que la magia puede ser algo que podemos agregar a nuestra vida diaria.
Cuando nos reconocemos como algo más que sólo un ser físico. Cuando vemos en nosotros mismos algo más, reconocemos que cada uno de nosotros somos una chispa de Dios.
La energía de los unicornios está volviendo en masa a la Tierra para ayudar a la Humanidad a elevar su frecuencia vibratoria y a ayudarnos a ascender y expandir nuestra conciencia.
Ellos anuncian que la magia no es algo que nosotros creamos sino que simplemente es lo que somos.
Y cuando recordamos esto, cuando nos abrimos a ser nuestro Yo Mágico, nuestro Verdadero y Auténtico Yo Mismo, entonces podemos redirigir nuestra vida a que fluya de adentro hacia afuera y, así, ser la persona que vinimos a ser.