Las Ninfas de los arboles o de la madera son seres mágicos procedentes de las fuerzas de la Madre Naturaleza. Bellas, muy hermosas, con cabellos largos y cuerpos preciosos. Suelen ser encantadoras, cantan dulcemente y les gustan particularmente los sauces y los robles. A veces su piel tiene los tonos del tronco del árbol. Las margaritas son las flores favoritas .
Su creación es simple; la esencia natural de Ninfa crea un cuerpo y lo “habita”. Surgieron de un árbol llamado «Árbol de las Hespérides». Algunas de ellas iban al Jardín de las Hespérides para proteger las manzanas de oro que en él había. Pueden desparecer entrando en un árbol, como si atravesaran un portal tridimensional.
Los bosques donde solían habitar estas ninfas eran sagrados y prohibidos. Eran vigorosas y frescas como el árbol que guardaban , del cual tomaron su talla y por mimetismo su forma de tronco y raíces.
Las dríades no son inmortales, pero pueden vivir mucho tiempo. Las Ninfas de los árboles, se creía que morían junto con los árboles en los que vivían y con los que habían llegado a existir. Por esta razón, las dríades y los dioses castigaban a los mortales que dañaban a los árboles. Dañar el árbol de una dríada la daña también a ella, pero puede defender su árbol creando tormentas y rayos.