En aquel momento se esperaba el nacimiento de una nueva hadita. Estaban todos muy expectantes. Estaban en un campo lleno de tulipanes, esperando el momento mágico que de un momento a otro iba a ocurrir.
La que tenía que llegar era el Hada Madre, ella ya sabía el capullo que tendría que tocar con su varita mágica, para que el capullo se abriera y la hadita apareciera.
Comenzó a atardecer, el cielo se tiñó de azules y colorados. Las primeras estrellas comenzaban a aparecer en el cielo.
Se vio un haz de luz, venía volando el Hada Madre desde el cielo y todas las haditas flotaban en el aire, esperando ese momento tan especial.zwrmzwrm
El Hada Madre se acercó a un bello Tulipán de color naranja. Posó su varita mágica sobre él y comenzó a abrirse de a poco, pétalo por pétalo.
Todos tuvieron que taparse los ojos, era muy fuerte la luz que emanaba del Tulipán.
El Hada Madre dijo:”aquí está nuestra nueva hadita, que nos brindará luz, cuando estemos en la oscuridad”. Todas estábamos asombradas, todo brillaba al quitarnos las manos de los ojos. Su Luz no molestaba nuestros ojos cuando la veíamos. Era tan bella.
Al retirarse después de presentar a la hadita, el Hada Madre dijo:”quien esté en la oscuridad, llámela ella brindará su luz, para que nunca nadie esté en la oscuridad”.
Y así fue una nueva integrante de las hadas, mágica llena de Luz para compartir.
Fuente: Marcela A.M. Ciaffone Kenny, firmados con el Seudónimo de – Irlanda