Los duendes forman parte también de la tradición navideña, sea en adornos para decorar el hogar o para campañas de publicidad.
Conocidos también en otros lugares como “Elfos”, los duendes de Navidad son pequeñas criaturas mágicas que ayudan a Santa Claus en la construcción de los juguetes que se reparten en la noche del 24 al 25 de diciembre.
En la mitología, los duendes eran representados como seres altos, de belleza física y con muchos y grandes poderes.
En la tradición anglosajona encontramos a dos tipos de duendes, los “Liosalfa”, que eran los duendes de luz y bondadosos con los humanos; y los “Svartalfa”, quienes representan a los oscuros y malvados.
Con ello graficamos que los duendes o elfos, eran representados en diferentes tamaños y características, como los alegres, sabios, los que trabajaban mucho, los amistosos y más. Entre los poderes que tenían, contaban con un oído más agudo que el de cualquier otra persona, eran resistentes a las temperaturas bajas y tenían defensas naturales contra los embrujos.