Lemuria fue la edad de oro antes de la Atlántida. Los seres eran de quinta dimensión y etéreos, por lo que no tocaron físicamente la Tierra. Realmente fueron una vasta energía armoniosa y amorosa que tocó el universo con luz sanadora. Atrajeron el amor y la luz de Dios a través del Corazón Cósmico y proyectaron esta energía pura en nuestro planeta.
Mientras trabajaban en todo el universo, tenían un gran amor por la Tierra y tenían un deseo de sanar a toda la naturaleza.
¿Cómo saber si eras un lemuriano?
A todos los lemurianos les encanta estar en la naturaleza. Es posible que tengas un vínculo especial con los árboles o que se te pongan los dedos verdes y encuentre la paz cuando estés haciendo jardinería.
Los lemurianos están en sintonía con el reino elemental. Puedes ver a los elementales o sentir su presencia o simplemente saber que te están ayudando.
Tendrás un fuerte deseo de unidad. Nuestro mundo puede parecerte extraño, ya que te resultará difícil entender las diferentes facciones.
¿Dónde estaba Lemuria?
Estaba centrado en el Océano Pacifico. La energía lemuriana fue más fuerte en Australia, Nueva Zelanda, las Islas polinesias, parte de Alaska y noreste de África.
¿Los animales llevan energía lemuriana?
Las aves migratorias que vuelan como una curación de los lirios debajo de ellas y las aves colibríes, eran Lemurianas.
¿Qué pasó al final de Lemuria?
Los Lemurianos crearon sus poderosos cristales de sanación y los colocaron dentro de la Tierra para ayudar a la humanidad durante este período de 20 años antes de la nueva Edad de Oro. Hace todos esos eones atrás, ellos sabían que necesitaríamos su ayuda ahora.
Los dragones se retiraron a los escondites en la Tierra donde hay grandes huecos silenciosos y apartados para esperar hasta que los necesitáramos de nuevo.
Los lemurianos pidieron a la Fuente que les permitiera encarnar en cuerpos humanos. Querían disfrutar de todos los sentidos. Los seres físicos que encarnaron fueron los primeros Atlantes.
Naturaleza en Armonía 
Me hastía y estalla mi corazón el poder sentir que formo parte de esta civilización
Muy bella la historia de Lemuria y Atlántida, lo que dice es muy cierto, me siento parte de Lemuria, y me gusta mucho la naturaleza, la jardineria, aprendi a sentir la energia de los arboles, de la Tierra, y del Universo. Sea estando descalza, que con las palmas de las manos. Muy bella sensación que te llega al corazon.