Las piedras redondas son generalmente creadas por la erosión del agua, más conocidas como cantos rodados.
Las piedras redondas simbolizan los poderes receptivos del Universo, del magnetismo y de la Diosa Madre.
Están vinculadas con el sistema reproductor femenino y pueden usarse para representar a mujeres, por ejemplo, en rituales de curación.
Estas piedras son las llaves de la espiritualidad y de la conciencia psíquica en desarrollo. Se usan en conjuros de amor y en toda clase de rituales de «atracción». Un ejemplo, para atraer dinero, coloca pequeños trozos de olivino o jade en un cuadrado alrededor de la piedra redonda y visualiza.