La Tierra es nuestra madre, tratémosla con respeto

Somos muy bendecidos de estar en esta Tierra y de experimentar esta vida. La Tierra es un lugar maravilloso para estar. Lo que está mal en este planeta no tiene nada que ver con la Madre Naturaleza y tiene todo que ver con nosotros. Todos los días, cuando me subo a mi esterilla de yoga, me gusta dar gracias a la Tierra y sintonizar su ritmo.

Cuando comenzamos a elevar nuestra vibración, también ayudamos a elevar la frecuencia del planeta. Cuanto más conscientes espiritualmente nos volvemos, más conscientes de la Tierra nos volvemos y más cuidamos del planeta.

Si ensuciamos la calle o evitamos reciclar, no estamos viviendo exactamente desde un lugar centrado en el corazón.

Si estamos ayudando a la naturaleza, cuidándola, dándole las gracias y haciendo todo lo posible para mantener limpia nuestra parte del mundo, también la mantenemos espiritualmente limpia y eso significa que podemos crear más espacio para incrementar la luz.

Mientras estás en este viaje en la Tierra, pregúntate: «¿qué puedo hacer para ayudar a la Madre Tierra?»

¿Puedes alimentar a sus pájaros?

¿Limpiar el parque local, la playa o el bosque?

¿Puedes usar menos plástico o contribuir más a tu reciclaje?

Todos estos pasos te ayudan a ser más consciente del mundo que te rodea y también te ayudan a limpiar tu mundo interior.

Intención del día

Hoy, dale gracias a la Madre Tierra. ¿Cómo puedes hacerlo? Voy a presentarte la pose de yoga que hago mientras te doy las gracias. Es adecuado para todos los niveles de condición física y realmente creo que me ayuda a ser uno con la gran madre. Se llama Balasana o Postura de Niño (versión extendida). Puedes hacerlo en casa o incluso en el lugar de la naturaleza que más te agrade.

* Ponte de rodillas y extiéndelas a la altura de las caderas (o tan anchas como tu esterilla de yoga si tienes una), mientras tocas los dedos gordos.

* Luego inclínate hacia adelante y lleva tu frente y manos al suelo frente a ti.

* Permite que sus dedos se extiendan a medida que tus palmas presionan la Tierra.

* Con cada exhalación, permite que tus caderas se hundan profundamente hacia los talones, lo que le da a su columna vertebral un hermoso estiramiento.