Antigua Leyenda Americana sobre Mariposas

Si alguien desea que un deseo se haga realidad, debe primero atrapar una mariposa y susurrarle el deseo.

Como las mariposas no emiten sonido alguno, no puede revelar el deseo a nadie excepto al Gran Espíritu Creador quien lo ve y lo escucha todo.

En agradecimiento por otorgarle la libertad a la hermosa mariposa, el Gran Espíritu Creador siempre concederá el deseo.

Así que, de acuerdo a la leyenda, al desear algo y liberar a la mariposa, el deseo será elevado a los Cielos para ser concedido.

 

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