Las plantas son espíritus de la Naturaleza que contribuyen con nuestra salud física

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Estrechamente relacionado con los espíritus de la Naturaleza está el espíritu real de la planta: la esencia o Fuerza de Vida que se expresa a través de y como la forma física de una planta en particular. Esta noción es sin duda fácil de aceptar, pero ¿qué pasa con la inteligencia o la conciencia de la planta? Quizás las plantas son, de hecho, los seres más inteligentes del planeta. Podemos suponer que una planta tiene conciencia a pesar de que es diferente de lo que normalmente podríamos considerar conciencia.

Durante la mayor parte del tiempo que los humanos hemos estado en la Tierra, las plantas han jugado un papel importante para nosotros de muchas maneras, no solo como parte esencial de nuestra dieta, sino también para nuestra salud y bienestar. De hecho, muchos de nuestros medicamentos actuales están basados en plantas, ya sea directamente a través de hierbas, aceites esenciales, esencias florales y homeopatía, o bien por compañías farmacéuticas que extraen ingredientes específicos de las plantas con fines medicinales. El producto farmacéutico más ampliamente conocido es la aspirina, relacionada químicamente con un compuesto que se extrae por primera vez de las hojas y la corteza del sauce y la hierba de los prados dulces (Wintergreen o Ebúrnea).

El punto aquí es observar cuánto contribuyen las plantas a nuestras vidas, particularmente a nuestra salud y bienestar. A medida que continuamos revisando nuestra relación colectiva con la Naturaleza y la Tierra, el uso directo de la medicina vegetal está aumentando. Sin embargo, hay otra forma de trabajar con plantas para la salud y la curación: la medicina del espíritu de las plantas.

Medicina del Espíritu de las Plantas

Los chamanes desarrollan una amistad con las diversas plantas que habitan en el territorio donde viven y trabajan, y por lo tanto, crean intimidad para que la planta misma comunique sus propiedades. La comunicación se lleva a cabo al soñar, ya sea a través de un viaje chamánico, meditación, visión rápida o inducida por otras plantas medicinales. A los fines del trabajo chamánico y de la magia de la Tierra, el sueño es otro término para el estado alterado de conciencia y percepción estimulado por estos diversos métodos. La capacidad de entrar y salir del tiempo de sueño, lo que también hemos llamado realidad no ordinaria (NOR), es el arte practicado por el practicante chamánico y el practicante de la Magia de la Tierra. Otra forma de ver esto es que nos movemos de este sueño, llamado realidad ordinaria, al otro sueño a través del velo de nuestra conciencia habitual. Es en este lugar donde puedes conocer a los espíritus de las plantas y conocer las propiedades curativas de la planta. El espíritu puede venir a ti como una imagen, a veces como uno de los espíritus de la Naturaleza, o puede hablarte directamente. El espíritu de la planta puede desencadenar una sensación o sentimiento en tu cuerpo o pensamientos en tu mente o una combinación de éstos.