El otoño es el tiempo en que las energías de amor a sí mismo influyen a la humanidad trayendo oportunidades de purificación y la elección de las nuevas semillas de que se desea ver florecer en la vida personal.
Ahora podemos definir de nuevo lo que deseamos, elegir nuevos valores para conducir el camino de la vida y buscar nuevos objetivos.
Las energías cósmicas para transmutar los chakras inferiores y su influencia sobre el día a día están actuantes. Es tiempo de librarse de los viejos paradigmas y creencias, establecer nuevas metas y abrir las puertas de la conciencia para que los cambios necesarios puedan ser hechos efectivos.
En esta estación podemos tener sueños que traigan luz a la vida y que servirán para guiar lo que se eligió como nuevas creencias.
Por tres días después del equinoccio la intuición está muy despierta y el cuerpo etérico recibe rayos positivos.
Terapeutas y sanadores están más inclinados a lograr mayores sanaciones.
Los elementales representantes del aspecto femenino divino trabajan intensamente en esta época para que se puede comenzar la gestación de una nueva conciencia más activa en relación a la vida.