Para que este fin de año tú y tu familia reciban una carga de energía positiva del Cosmos, realiza todo o algo de lo siguiente:
Lista de deseos:
Una día antes de Navidad, haz tu lista de deseos y ponla en un recipiente de cristal. El 24 a las 12:00 am, léelos en voz alta, quema el papel con una vela y esparce las cenizas en el jardín diciendo: «La prosperidad en mi hogar ya está y viene más siempre y constantemente. El Universo siempre se hace cargo».
Cuarzo:
En el patio de tu casa deja, todo el día 24, un vaso con agua y sal marina, y sumerge ahí un cuarzo (no importa el color). Para el 25, sácalo y colócalo en tus manos, piensa en lo que más desees. Después, guárdalo en una bolsita de tela blanca, que debes llevar siempre contigo o colocarlo en un lugar que esté cerca de ti constantemente.
Incienso:
El 24 a las 12:00 de la noche, prende un incienso en el interior de tu casa, ubícate a un lado y piensa en un deseo con mucha fe. Deja que el aroma de éste se extienda, mientras dices: «A través de este ritual, mi hogar, mi familia y mis estudios son ahora protegidos de toda energía negativa que haya alrededor.»
Muérdago:
Fija una rama de muérdago en la puerta de tu casa y, debajo de ésta, besa tiernamente a tu novio para fortalecer su relación (compra la rama en el mercado o tianguis navideño).
Campanitas:
En tu arbolito de Navidad, cuelga campanitas en lugar de esferas, así alejarás a los malos espíritus que puedan rondar esa noche, puedes acercar un recipiente con arroz para que no falte la prosperidad en tu casa.
Usa el rojo:
Usa esa noche ropa y accesorios rojos, para atraer la felicidad a tu vida en el próximo año. No se te olvide pronunciar: «Confío en que en esta noche tan especial mi deseo se convierta en realidad y atraiga por fin al amor de mi vida, que tanto he esperado y soñado.»