La figura del oso es imponente y majestuosa. Estamos, sin duda, ante uno de los animales de poder más míticos. Su mensaje nos ayuda a encontrar las bases y pisar tierra firme cuando nos sentimos desorientados, a no perder el norte, sean cuales sean las circunstancias.
Tu fuerza interior
El oso es un animal que inspira fortaleza. Su apabullante envergadura puede resultar intimidatoria y desde luego, siempre infunde respeto. No es extraño que nos llame a encontrar nuestra propia fuerza interior y a conectar con la fuente de poder que nos sustenta. Ha venido a inspirar a aquellas almas que necesitan reunir todo el valor y el coraje precisos para hacer frente a la adversidad. Les vincula directamente con el elemento tierra, ayudándoles a expresar su parte más salvaje y ancestral, esa que sabe usar el instinto, en pos de la supervivencia. Cuando te sientas débil o afligido, invoca la imagen del oso y conecta con su espíritu, te ayudará a despertar la valentía.
Madera de líder
Gracias al respeto que suscita, el oso guía a aquellos que necesitan ejercer el liderazgo. Se trata de personas que han de alzar la voz para defender su verdad o explicar su punto de vista. También los que han sido elegidos para guiar al resto en determinada senda o camino. Estamos ante una figura protectora que se dejará la piel por defender a los más débiles y necesitados. Nos habla de conectar con otros y ser capaz de inspirarlos a la hora de afrontar los momentos de crisis y dificultades.
Momentos de introspección
Los períodos de hibernación que viven los osos, nos recuerdan la importancia de descansar, desconectar y meditar… Se trata de dejar atrás el bullicioso ajetreo del mundo exterior para centrarnos en nuestro propio proceso de sanación y lograr escuchar lo que nos dice la voz interior.
El oso es un animal muy vinculado a la figura del chamán, y a sus poderes curativos y terapéuticos. Entiende la importancia de aprovisionarse lo suficiente, como para soportar los períodos de escasez y carestía con éxito. En el silencio y el sueño invernal se renueva por completo, y despierta cada primavera preparado para hacer frente a una nueva aventura vital. De igual manera funciona nuestra realidad. A veces pasamos por períodos oscuros que, bien encarados, nos ayudan a renacer fortalecidos, con más coraje, ganas y sabiduría, como cualquier viaje iniciático…
Si el oso es tu animal espiritual, nunca reniegues de su inspiradora fortaleza para salir victorioso de cualquier reto.
Fuente: Luna Dominante
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