Muchos viejos lemurianos se han encarnado y hay millones de niños lemurianos liderando el mundo.

¡Se llamaba Lemuria por los lémures! Fue la civilización de la quinta dimensión en el Pacífico que precedió a la Atlántida. Los lemurianos originales eran etéricos, no eran completamente un cuerpo físico y también eran andróginos. Formaban parte de una enorme fuerza curativa que recorrió el universo.

Sin embargo, amaban la Tierra y un gran deseo de curarla. Atrajeron la luz y el amor de Dios a través del corazón cósmico y lo enfocaron en la Tierra. Todos tenían el más profundo amor por la naturaleza. Originalmente se conectaron a la Tierra para crear y colocar sus maravillosos cristales curativos dentro del planeta. Una de las formas de saber que eres lemuriano es que amas la naturaleza y los cristales.

Crearon sus cristales de una manera asombrosa. Reunieron las cualidades divinas de los campos de energía de la Tierra y las auras de muchos planos de existencia, estrellas, planetas y constelaciones y agregaron esto a la energía pura de la Fuente.

Con la ayuda de los dragones, enfocaron esta increíble luz en el planeta, donde se solidificó y creó los cristales lemurianos. La luz de ellos se vertió en las líneas luminosas de modo que la Tierra se iluminó desde adentro. Los lemurianos también colocaron sus cristales en otras estrellas y planetas de todo el universo para que todos podamos conectarnos.

Cuando empezaron a encarnar, eran andróginos y tenían cuerpos de 9 pies de alto y tenían un tinte azul verdoso en la piel, caras largas y párpados grandes. Estos lemurianos vivieron durante más de cien años y practicaron la telepatía, los viajes astrales y la teletransportación. Entendieron el poder de la mente sobre la materia y caminar sobre el fuego polinesio es un legado de sus energías. Aprendieron sobre las leyes espirituales del universo.

La Madre María, Isis, fue uno de los seres cósmicos que supervisó el Lemur.

Más tarde, muchos abandonaron Lemuria en el Pacífico y se trasladaron al Tíbet para formar la Gran Hermandad Blanca. La tribu Modoc fue al monte Shasta, donde se dice que todavía viven algunos.

Las culturas antiguas maoríes, hindúes, polinesias, tribales africanas y hawaianas también se vinculan con Lemuria.

Sin embargo, fueron los aborígenes australianos quienes trajeron por completo la energía lemuriana a la Tierra. Ellos entendieron y honraron la tierra y siguieron las Leyes Sagradas de Lemuria, para lograr la comunidad, la coexistencia pacífica y la unidad.

El portal cósmico en Hawaii, que está activando el gran cristal de Lemuria y devolviendo la sabiduría que contiene. Ahora está casi completamente abierto.

Caminata lemuriana 

La energía de Lemuria es oro blanco. Los lemurianos amaban la Tierra y toda la naturaleza y esta caminata te ayudará a sintonizarte con eso.

1. Busca un lugar al aire libre, en tu jardín, un parque, las colinas, el bosque o junto al mar.
2. Por un tiempo enfócate en respirar amor desde el corazón cósmico.
3. Luego, profundiza en la energía de la Fuente y trae luz blanca dorada a través de ti.

4. Siente que estás dejando pisadas blancas y doradas en la Tierra. Luego visualízalas iluminadas por el amor de la Tierra, de modo que estés dejando un rastro de amor y luz.

Fuente: Diana Cooper

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