Litha – festividad del Solsticio de Verano

Este solsticio de verano, Litha para los germanos, Alban Heruin para los celtas, entra el día 21 de junio por la noche alrededor de las 21 horas.

La celebración de Litha es normalmente el 21 de junio, pero cada año varía entre el 20 y el 23 dependiendo de la rotación de la Tierra alrededor del Sol.

Durante muchos siglos, fue una fiesta de mucha importancia para los pueblos antiguos que después la iglesia tomó, como hizo con otras tantas festividades paganas, y la rebautizó con San Juan Bautista o lo que conocemos como la Noche de Saint Joan, la noche del Fuego. Entre el solsticio de verano y Saint Joan sólo pasan un par de días por lo que la energía fluye de una al otro ya que estas festividades están estrechamente ligadas pues son lo mismo.

Solsticio deriva del latín «solstitium»: «sol» (el astro) y «stitum» (detención) y marca el día en el que el poder del sol comienza a decrecer y los días se hacen más cortos hasta alcanzar el punto más bajo de su carrera anual el 22 de diciembre que es el solsticio de invierno: Yule.

En el solsticio de verano, los celtas festejaban el máximo esplendor del Sol. Empezaba la maduración y los casamientos de las parejas continuaban desde la festividad anterior, se bendecían hombres, animales y campos de cultivo…, todo ello con el elemento maestro esa noche: el Fuego, representado por grandes hogueras que prendían esa noche.

Solsticio de verano: ¿qué es y por qué se produce?

Tradicionalmente, era un momento de purificación donde se solía saltar sobre la hoguera o el caldero para conseguir un objetivo, protección, fertilidad, salud, etc. o se quemaban símbolos de aquello de lo cual uno deseaba purificarse. Al lanzar las hierbas al fuego, diremos en voz alta y tres veces: «Que mi mala suerte parta y arda con estas hierbas».

Litha significa Fuego y representa el apogeo de la energía que desde Imbolc (el 1 de febrero) venimos preparando; el fin de la oscuridad, de la esterilidad y el comienzo de la época más fértil donde todo se renueva. Es la abundancia, la belleza de la tierra y el poder de la luz.

Litha es un tiempo especial para mirar internamente a las semillas que hemos plantado los meses previos y para retomar los proyectos que se han dejado pendientes. Un tiempo de celebrar el final del año creciente y el comienzo del año menguante, en preparación de la cosecha por venir.

La tradición dice que Litha es un tiempo especial para las hadas y espíritus de la Naturaleza porque durante el crepúsculo es más fácil percibir los niveles etéricos de la realidad, «las puertas entre los mundos se abren» y es la Noche del Mundo Vegetal por excelencia, cuando las plantas consiguen sus mejores propiedades curativas y mágicas.

Midsummer Night's Dream" Edward Robert Hughes watercolor 1908 https://ift.tt/2JhuLPz | Pinturas de hadas, Arte famoso, Arte de hadas

Debemos recordar que, antes de coger ninguna planta, flor o tallo, hay que pedir permiso a la planta y permitir que nos guíe sobre cuál es la que nos vendrá bien. Te recomendamos centrarte en lo que necesitas y para qué lo vas a utilizar, así irás poniendo tu intención al recogerla y es más fácil que surja lo que deba ser mejor para ti. Ellas se hacen cargo de que sientas cuáles son las mejores para tu intención.

Litha puede ser un buen momento para mirar internamente a las semillas que hemos plantado los meses previos y para retomar los proyectos que se han dejado pendientes.

El verano, que comienza hoy, es una época de apertura, expansión, de hueros en todo su esplendor y de amistad.

Esta temporada es un buen momento para:

Estar más tiempo fuera de casa
Descalzarnos y tocar tierra, arena o césped
Abrazar un árbol
Convivir más con los amigos
Asistir a fiestas, conciertos, actividades lúdicas
Reconciliarnos con nuestro cuerpo y regalarle alguna técnica corporal: masajes, reflexología, shiatsu…
Aprovechar los rayos del sol con prudencia
Hacer comidas más ligeras aumentando las ensaladas, frutas y sopas frías
A la vez que usamos menos ropa y nos aligeramos por fuera, reflexionar sobre cómo aligerar y simplificar nuestra vida: desapegarnos.
Tener en cuenta que estamos en una pre-crisis económica para aprovechar el tiempo de abundancia para guardar y ahorrar
En este cambio de paradigmas que estamos viviendo, meditar sobre nuestro papel en el mundo, nuestra verdadera vocación y sobre lo que podemos ofrecer a los demás