El Arcángel Gabriel envía a los poderosos dragones de fuego naranja o rojo a lugares o situaciones donde se necesitan. Pueden profundizar en energías densas y profundas y usar el poder del fuego para despejarlo y transmutarlo, permitiendo la regeneración donde se necesita.
Los dragones son viejos sabios que llevan a cabo sus misiones de una manera fuerte y constante. No están influenciados por las emociones y los pensamientos humanos. Para que pueda enviarlos a situaciones desafiantes sabiendo que se mantendrán firmes en su propósito.