El fresno, un árbol de gran resistencia te enseña la Belleza
El fresno es considerado por muchos como el “árbol de la buena suerte”, un apelativo que le fue otorgado por creencias antiguas, basadas en que atraía la fortuna y alejaba las desgracias. Su tamaño relativamente grande y su amplio follaje, lo convierten en una de las plantas más bondadosas en cuanto a sombra se refiere. Es muy común observar a personas refugiándose del sol, a los pies de su tronco, sobre todo en otoño, cuando sus frutos maduran y éste adquiere un tono amarillo, digno de admirar.
Gracias a su resistencia a la contaminación y a las plagas, el fresno es un tipo de planta que se acopla a cualquier situación y ambiente, por lo que es implementada como ornamento de calle. Sus más de 65 especies se reproducen naturalmente en los bosques con terrenos frescos, húmedos, profundos y ricos en materia orgánica.
El cuidado del fresno se limita únicamente a un espacio amplio para ser plantado, constante exposición al sol, riego abundante, abonado durante su período vegetativo, que abarca la primavera; y poda por lo menos una vez al año.
En definitiva, el fresno es un árbol tan noble que crece poco tiempo después de ser plantado, y que con los cuidados necesarios, llega a vivir entre 80 y 100 años.
El significado celta del fresno trata sobre el poder y la magnitud debido al gran tamaño y altura que puede alcanzar este árbol. En su masa, altura y sus raíces profundamente arraigadas estaban todas las metáforas de las costumbres celtas. El fresno nos habla de crecimiento, expansión y una mayor perspectiva. Como, simbólicamente, los antiguos celtas solían hacer, podemos comparar nuestra propia alma, su crecimiento y evolución con el fresno.
Algunos mitos celtas indican que el reino entre el cielo y la tierra estaban conectados o unidos por un poderoso fresno. En la mitología nórdica, el árbol de la vida es un fresno.
Mensaje de la Dríade del Fresno sobre la Belleza:
La belleza es Amor visible… es su rostro, la luz de su mirada sobre ti mismo, la caricia y el calor de su sonrisa en tu corazón, en el que desde siempre ha vibrado la perfecta melodía de su voz. Aquélla que canta a tu alma, que la libera en la alegría, en una celebración de gratitud en la que se une toda la Creación.
¿Puedes ver la Belleza? se encuentra por doquier a tu alrededor,,, tus ojos están hechos para reconocerla.
Cuando contemplas la belleza, cuando la ves, estás miranda a Dios a los ojos.
¡Cuántas veces te has sentido emocionado hasta las lágrimas cuando la belleza ha rozado el arpa de tu corazón?
La Naturaleza la expresa en sus escenarios, en sus formas, armonías, en sus colores, aromas y toda criatura, por mucho que sea juzgada, cuenta con su propia belleza: fue creada en la Belleza del Amor Perfecto, en la variedad infinita de formas que en ella se manifiestan.
Cuando te reconoces en la belleza, te vuelves radiante, sin importar cómo te juzgues en la apariencia de tu cuerpo.
La verdadera belleza no es variable como el viento. Procede del interior. La belleza es Una, Universal y fiel a sí misma y cada uno de nosotros la poseemos en el corazón. Esta es la belleza que puede brindar seguridad, paz. éxtasis… Recuerda, Belleza y Amor son Una.
Cuando empiezas a vivir en el Amor,, comienzas a producir belleza.
La Belleza del Amor en su sentido Universal es el alimento que te devuelve al “peso correcto”, en armonía contigo mismo y con todo lo que Es y te transforma en algo maravilloso.
Naturaleza en Armonía 