Otoño

Al igual que el sol comienza a ponerse al final del día, también la estación comienza a ponerse en el ciclo de la rueda de la medicina. A medida que el verano se retira a nuestros recuerdos, el viento del Sur trae el otoño y nos ofrece este tiempo para reflexionar sobre las intenciones que teníamos para el año y lo que hemos logrado hasta ahora. Es el momento de terminar nuestros proyectos, de recoger lo que hemos sembrado y de preparar todo lo que hemos cosechado para pasar a la siguiente estación de la vida.

El otoño es también el momento de reunir a nuestra familia y comunidad, de compartir nuestras bendiciones, de ayudar a los demás, de contar historias y visitar nuestros recuerdos del año pasado y de recordar a los que han cruzado antes que nosotros al campo del otro lado.

El otoño está vinculado al Oeste pues es por donde el Sol se oculta preparándonos para el anochecer. El otoño nos prepara para el invierno.

El Oeste es el lugar de donde proceden los Seres del Trueno, los Wakíŋyaŋ. Llenan la atmósfera con truenos ondulantes, iluminan los sentidos con relámpagos y traen la medicina curativa de las lluvias purificadoras.

Los Seres del Trueno vienen del mundo espiritual; son los guerreros del Creador, y vienen a enseñarnos a vigilar y a curar la enfermedad en el mundo. Los Seres del Trueno son aliados de las Semillas Estelares, aquellos humanos sagrados que han recogido los caminos de la espiritualidad natural. Llevar estos caminos puede ser una carga pesada a veces, y los Seres del Trueno nos ayudan a darnos curación y fuerza para mantener ese espacio para que el Espíritu venga a través de nosotros mientras seguimos caminando por el Camino Rojo de buena manera. Pero, al igual que cuando recorremos cualquier camino, acumulamos suciedad y mugre a lo largo del mismo, y necesitamos limpiarla.

La medicina de los Seres del Trueno puede limpiarnos espiritualmente y convertir el agua en medicina. Una ducha, un baño o una nadada pueden lavar el estrés y las preocupaciones y limpiar las cosas que son sagradas. Nos ayudan a mantenernos limpios de drogas y alcohol y otras formas de auto abuso.

Los seres humanos tienen la tendencia a mirar el mundo entero en busca de espiritualidad y autocuración, pero una y otra vez, por mucho que busquemos fuera de nosotros, es el poder de las enseñanzas sagradas y el poder del Oeste lo que nos ayuda a comprender que lo que buscamos no se encuentra fuera de nuestro ser, sino que toda la comprensión divina ha estado siempre dentro de nosotros.

Fuente: Doug Good Feather «Think Indigenous»